Novela: Perdamos las sombras

Por Bian Divirgilio

 

Capítulo 1: Sorpresa

 

Lo sentía como una experiencia extracorporal. Sabía que era yo, sentada en el baño del departamento que compartía con mi mejor amiga en California, con tres marcas diferentes de pruebas de embarazo en el lavatorio. Pero no era mi mente la que estaba procesando las dos rayitas que mostraba cada una de ellas. De eso se trataba. Mi mente, mi dignidad y mi futuro se habían ido por una alcantarilla de las calles de Los Ángeles.  La culpa era mia, de lleno. Me habían advertido de que la bebida de Estados Unidos pegaba mucho más fuerte que la que vendían en los boliches de Buenos Aires. Y mucho más la de los night clubs prestigiosos. Esa noche empezó todo.

 

Mi mejor amiga Amanda había conseguido unos pases al Club Magnifique, el más concurrido en barrios a la redonda. Yo acepté, porque cuando vivía con mis viejos, en Buenos Aires, ellos me habían dejado ir a bailar solo hace unos años, cuando tenía 16, entonces yo lo disfrutaba más. De cualquier manera, la vez que fuimos, yo tome 5 red bulls para poder estar bien despierta y con ganas toda la noche.  Al contrario de mi personalidad de chica conciente y responsable, me olvide totalmente de las bebidas energizantes y tomé alcohol. Mucho alcohol. Así de borrachas, con Amanda nos metimos en el VIP, donde no estaban menos alcoholizados que nosotras. Creo que recuerdo haberla visto besarse con David Archuleta o Taylor Lautner. Sí, al mismo tiempo. Pero no puedo criticarla, no después de lo que yo hice. Borrachos los dos, nos metimos en uno de los cuartos que había  destinado al uso que le dimos nosotros. Sí. Tuve sexo a los 18 con un chico 3 años mayor que yo. Ese chico era, nada más ni nada menos, que Nick Jonas. Recuerdo también que me vestí a los tumbos, y agarré un papel que tenía algo escrito. Salí buscándolo a él, pero se había ido. Al otro día vi que el papel era la tarjeta de Nick. Aparte de la banda que tenía con sus hermanos Kevin y Joe, componía canciones y cobraba por eso.

 

Esa tarjeta iba a ser de mucha utilidad ahora. Alguien le tenía que avisar a él que tendría un bebé con una chica a la que no le pregunto el nombre. No podía ni pensar en que unos de mis sueños prohibidos de cuando tenia 13 años se cumplía y en forma de una pesadilla. Sucede que en California yo enseñaba español y además estudiaba marketing. Jamás faltaba a mi trabajo como maestra o a mis clases en la Universidad. Sabía equilibrar mi espíritu fiestero con mi responsabilidad en la vida diaria pero eso ahora no me servia de excusa. Nadie me creería.  Me imaginaba las miradas de soslayo, las risitas y la desaprobación de mis compañeros y profesores. Ahí es donde mi futuro y mi dignidad se pierden.

 

A lo lejos escuchaba a mi amiga abrir la cerradura de mi puerta al grito de ¡Brigite! Pero no tenía vos. Me arme de valor, agarre una de las pruebas que descansaban con un aura de amenaza que solo era perceptible por mí y salí del baño, tratando de que mi panico no fuera visible a más de 20 cuadras. Por desgracia, Amanda me conocía desde los 9 años y una simple actuación no la iba a engañar. No a ella. –Brig, ¿qué te pasa? Estas blanca como una muerta y tenes los ojos rojos. —y ahí supe que era el momento indicado. Simplemente estire la mano en la que el evatest estaba y se lo alcancé.  Lo analizó durante unos interminables 3 segundos y alzó la mirada. – Nick Jonas. —declaró indefectiblemente. Yo asentí. –¡Ay por favor! ¡¿Ese chico no sabe que algunos tienen un futuro y no pueden andar recolectando hijos por la vida!?—gritó muy enojada. Eso solo hizo que me sintiera peor. Mi estupida personalidad responsable me hizo odiar siempre que la gente culpara a alguien más cuando la culpa era mía. El llanto que con tanto esmero había contenido en mi soledad salió con todas sus fuerzas y comenzó a pasarme factura por su encierro.

 

 

Capitulo 2: Contactando.

 

Después de tomarme unos mates con Amanda, bebida que tanto extrañaba, llegué a la conclusión de que el rockstar se tenía que enterar antes que nadie más. Le rogué a mi bff que no hubiera tirado la tarjeta. Cuando teníamos 13, ella se había hecho fan de Tokio Hotel, no odiaba a los Jonas Brothers, pero tampoco los quería. Y ante la duda de que tuviera algún resentimiento contra el apellido Jonas, tuve que preguntárselo. – Hay algunas que olvidan antiguas fantasías. —me dijo con ironía. Quería decir que ella ya había dejado de soñar con Tom Kaulitz, y que yo no había dejado de soñar con Nick Jonas. Yo sabía que ella no pretendía ser mala conmigo, pero esta situación era lo último que alguien se imagina vivir cuando vuelve de hacer las compras. La comprendía. Marqué el teléfono de la tarjeta y esperamos con los dedos cruzados. Una voz femenina atendió el teléfono:- Jonas: Letras y Música. Habla Rachel. ¿En qué puedo ayudar?- Yo respondí: - Buen día Rachel, necesito una reunión con el Sr. Jonas, de ser posible, hoy. - algo de lo que dije debió haberle hecho gracia, porque con una carcajada reprimida me anunció: - El Sr. Jonas es un hombre ocupado. No puede tener reuniones que se arreglan en un mismo día y menos con una cualquiera.- Amanda agarró el teléfono y violentamente le contestó:- ¡¡Cualquiera serás vos, forra!!¡¡Mi amiga no es exactamente cualquiera ahora en la vida del “SR. JONAS”!! ¡De hecho es mucho más que vos! ¡Así que, secretaria del Sr. Jonas, vos le haces una reunión en media hora al Sr. Jonas con la madre del futuro hijo del Sr. Jonas! Muchas gracias, nos vemos en media hora.- y colgó.

  -Un poco sacado- admití – pero gracias por hacerme la reunión con Nick. ¡Sos la mejor Amz!- me confesé. Ella me contestó chistosamente:- Admitílo, si fuéramos adolescentes, seria el mejor regalo que te pudiera haber hecho, claro, en mejores términos.-pensó unos segundos -Aunque, para que te crea, tendrías que vestirte como estábamos en Magnifique. Si no, no se va a acordar.- me aconsejo. Habiendo meditado eso, le dije:- Con el pedo que teniamos no se va a acordar.- Amz arqueó una ceja y me contestó:- No. Así vestida: http://cdn.buzznet.com/media/jj1//2009/08/miley-tcas/miley-cyrus-teen-choice-awards-2009-04.jpg, y no se va a acordar. Ahora arriba te pones un tapado, o no se va a poder justificar que estes embarazada.-